lunes, 13 de enero de 2014

John Coltrane And Johnny Hartman


Rodeados por la oscuridad y separados por sus nombres —impresos como sobrio título—, los rostros perfilados por la (escasa) luz y la postura de John Coltrane y Johnny Hartman sirven de enigmática y premonitoria portada al disco que un ya histórico 7 de marzo de 1963 graban el saxofonista y su inmortal cuarteto junto con el cantante nacido en Luisiana. Los seis temas que componen el elepé navegan por los procelosos y melancólicos mares del amor de la manera más elegante que se pueda imaginar, dejando Coltrane, McCoy Tyner, Jimmy Garrison y Elvin Jones sus modos más bruscos y vanguardistas a un lado —como, por otro lado, vienen de hacer en Ballads— para interaccionar de igual a igual con la profunda y varonil voz de Hartman. El resultado es subyugante por su exquisitez musical, pero también por la (inevitable) subversión de unos cánones que parecen ser respetados. Cierto: es tal la prestancia del cuarteto que lo que, en principio, sería la base —mero acompañamiento funcional— sobre la que un vocalista se luce, se convierte en cuerpo del álbum, sin por ello dejar de funcionar como el grupo que apoya a su líder. De ahí la alquimia que transforma el material original en experiencia singularísima, alejada por fortuna de la esquizofrenia que de tal desarrollo se podría deducir y logrando un equilibrio de fuerzas exacto que deviene estéticamente impecable en la revisión de las canciones de Irving Berlin, Guy Wood y Robert Mellin, Billy Strayhorn y demás. O en otras palabras: una obra maestra absoluta que respeta y empatiza con el género que aborda —pues sus intérpretes lo conocen de arriba abajo—, pero lo altera con contundente y constante sutileza. Obviamente, solo unos instrumentistas como los del cuarteto de Trane son capaces de tamaña hazaña, llevando al propio Hartman a un estadio interpretativo superior. Y, obviamente también, solo un artista como John Coltrane es capaz —modificando su registro al saxo tenor sin perder categoría alguna y destacando igualmente— de conseguir que una sesión de grabación como la narrada devenga única e intransferible y llegue a las más altas cotas de excelencia. Las de John Coltrane And Johnny Hartman y su media hora de tensión creativa bajo una aparente capa de ataraxia y serenidad.

5 comentarios:

  1. Para no ser conocedor del mundo del jazz este es uno de los discos que tengo Hartman y Oscar Brwon Jr son dos de mis vocalistas favoritos. Un disco perfecto

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  2. Preferidos también, en mi corto conocimiento jazzístico, las grabaciones que contienen a un instrumentista (y su grupo) con un@ cantante. He estado recientemete escuchando la grabación de Max Roach y su grupo con la cantante Abbey Lincloln, titulado "We Insist!" y grabado en 1960, y ha refrendado mi querencia por este tipo de combinaciones, siempre sugestivas, y que alcanzan quizás cotas más emocionales que las de una pura grabación instrumental, por muy buena que sea. Desde luego, trantándose de Trane, como bien dices, no creo que le fuera muy difícil llevar al propio Hartman (al que no conozco) a su estado interpretativo más brillante.
    Abrazos,
    JadG

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  3. Qué bueno Brown Jr., Bernardo. Este disco es perfecto, el mejor de Hartman de largo, pero es también muy recomendable el siguiente que graba, "I Just Dropped By To Say Hello".

    No he escuchado el disco de Roach que mencionas, Javier, pero llevo tiempo pensando en hacerme con él. Lo de la voz humana es siempre un plus emocional, tienes razón. Este disco no solo te lo recomiendo, te pido que vayas a comprártelo esta misma semana (suele estar tirado de precio). Cinco músicos en estado de gloria.

    Abrazos.

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  4. La primera vez que oí la voz de Johnny Hartman fue en "Los puentes de Madison" (gracias -por partida doble- Sr. Eastwood!!!!!) y recuerdo que adquirí "John Coltrane and Johnny Hartman" junto con "Ballads" precisamente. ¿Para que te cuento todo esto, te preguntarás? pues para "ocultar" que después de esta bonita entrada tuya no tengo nada que aportar jejeje

    Un placer leerte, como siempre. Un abrazo.

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  5. Es verdad, Hartman engrandece aún más la extraordinaria película de Clint Eastwood, Agente. "Ballads" me gusta mucho, pero no lo veo al nivel de éste. Gracias, ja ja ja. Cuenta lo que quieras, tío, sí aquí hay alguien bienvenido eres tú.

    Un abrazo.

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